Crea tu Realidad segunda parte

Crea tu Realidad (segunda parte)

Categoría: Noticias

En el artículo Crea tu Realidad (primera parte) vimos como el Dr. Dispenza explica lo que es un hábito de pensamiento, cómo se adquiere y las consecuencias que pueden tener en nuestra personalidad las reacciones emocionales negativas.

Veamos ahora de qué manera podemos controlar esas reacciones emocionales intensas y crear nuestra realidad conscientemente.

Aprender a acortar el periodo refractario de las reacciones emocionales es por donde debe comenzar nuestro trabajo. Cuando pasa algo que genera estas fuertes emociones negativas se produce una química en el cuerpo. Unas hormonas que le dicen a la persona: “Presta atención a lo que ocurrió para que puedas estar preparado por si pasa otra vez”.  Es un mecanismo de “supervivencia” que el ego pone en marcha y nos saca inmediatamente del presente.

Mucha gente pasa el 70% del tiempo viviendo en un estado estrés. Viviendo en estado de supervivencia. Anticipan la peor situación posible, basada en experiencias anteriores del pasado. De las infinitas posibilidades que existen eligen ese peor resultado. Abrazan el miedo sin darse cuenta.

Lo que en realidad está ocurriendo es que están condicionando su cuerpo en un estado de miedo. Si esto se realiza un número suficiente de veces, el cuerpo puede llegar a tener un ataque de ansiedad sin que la persona se dé cuenta. No podremos predecirlo porque el cuerpo ha sido programado inconscientemente.

Hay que ir más allá de la mente analítica, que es la que separa la mente consciente de la mente inconsciente

Una buena forma de ir más allá de la mente analítica es la práctica de la meditación. La meditación te enseña a cambiar las ondas cerebrales, a hacerlas más lentas. Cuando haces esto, puedes entrar en “el sistema operador” de tu mente y realizar algunos cambios verdaderamente importantes. La especialidad del inconsciente es el presente y la meditación nos posiciona en el presente.

Muchas personas esperan hasta que ocurre una gran crisis, un trauma, enfermedades o alguna tragedia, para hacer que su mente cambie. El mensaje de Dr. Dispenza es: ¿Por qué esperar si puedes aprender a cambiar un estado de sufrimiento por uno de alegría e inspiración, ahora mismo?

Cuando una persona dice: «Soy así por esto que me pasó hace 10 años», lo que significa es que esa persona no ha podido cambiar desde ese evento. Las emociones de esa experiencia le dan al cuerpo un “chute” de energía. La persona se vuelve adicta a ese chute. Usa los problemas de su vida para reafirmar esa limitación. Y así, al menos, puede sentir “algo”.

Cada vez que recuerda el evento o el problema se producen las mismas sustancias químicas en el cerebro. El cuerpo cree que está viviendo en esa misma experiencia pasada las 24h del día.

Cuando esas emociones inciden otros nuevos pensamientos, estos otros pensamientos crean las mismas emociones. Y estas emociones vuelven a generar más pensamientos. Esto quiere decir que la persona está permanentemente viviendo en el pasado.

Por ejemplo, piensas que te vas a caer si vas a patinar porque conoces a alguien que le pasó. Sientes ansiedad y entonces vas a preguntar a la mente si sentirse ansioso tiene sentido. Si pensar que te vas a caer tiene sentido. La mente dice: “Sí, sí, te puedes caer, es una posibilidad, correcto”. Entonces ya pones toda tu atención en esa única posibilidad invalidando cualquier otra. Aquí conviene recordar que la función de la mente es buscar coherencia entre sus creencias y la realidad, así que adivina… ¿Qué es lo más probable que ocurra cuando has puesto toda tu atención en la posibilidad de que te puedes caer?

Si queremos que la posibilidad de mantenernos en pie sobre los patines gane en porcentaje debemos elegir conscientemente cambiar el pensamiento de que nos vamos a caer. Dejar de lado el miedo e ir a preguntarle a la mente si la posibilidad de mantenernos en pie es también correcta.

La parte más dura del cambio es no hacer las mismas elecciones que hiciste el día anterior

En el momento en que haces una elección diferente te vas a sentir incómodo. El cuerpo no reconoce esa nueva elección. Está acostumbrado a sentirse de otra manera por un largo periodo de tiempo.

¿Vas a parar de sentirte culpable, de sentir sufrimiento, de quejarte? Si la respuesta es sí el cuerpo va a entrar en lo desconocido y va a querer volver a lo conocido.

El cuerpo comienza a influenciar la mente y te dice: “empieza mañana”, “esto es incómodo”, “si total, no vas a poder cambiar”, “no me siento bien, quiero sentirme mejor”. Si le das el gusto a tu cuerpo y respondes a esos pensamientos, este te llevara a la misma decisión. Al mismo comportamiento. Que crea la misma experiencia. Que produce la misma emoción negativa que te lleva a vivir en un estado de estrés. El cuerpo siempre prefiere estar en lo conocido porque así al menos puede predecir. Ahí es cuando el cuerpo se convierte en el maestro y la mente en el sirviente.

¿Qué emociones quieres sentir?, ¿qué pensamientos quieres tener?, ¿de qué manera quieres actuar?

El acto de imaginar cosas positivas en tu mente estando presente también provoca una reacción en el cuerpo. Este no sabe si está ocurriendo o no. Si se comienza a programar la mente hacia otro lado, como si un evento agradable hubiera ocurrido, esta deja de ser un recuerdo del pasado. Pasa a convertirse en un mapa de futuro. Y si se repite una y otra vez termina convirtiéndose en un programa y al final terminas pensando como una persona feliz. Sintiendo como una persona feliz y rodeado de experiencias que reflejan esa felicidad.

Hay que enseñar al cuerpo, emocionalmente, como se sentirá en el futuro más allá de la experiencia actual. No puedes esperar a tener éxito para sentirte bien. Ni esperar a tener fortuna para sentirte abundante. Tampoco puedes esperar a tener una nueva relación para sentir amor.

Ese es el antiguo modelo de realidad, causa-efecto. Esperar algo fuera de nosotros que cambie como nos sentimos por dentro.

El nuevo modelo de realidad es causar el efecto

 Cuando te sientes bien dispones de las herramientas para tener éxito. Cuando te sientes abundante dispones de los recursos para crear abundancia, cuando sientes amor por ti mismo, amor por la vida, es cuando en una relación se puede sentir amor. En estas situaciones se está creando el efecto.

Cuando le das la vuelta al antiguo modelo de pensamiento y eliges causar el efecto te conviertes irremediablemente en el creador consciente de tu propia experiencia. Te conviertes en el Creador de tu Realidad.

 

«Tus pensamientos crean tu realidad. Tu mente es más poderosa de lo que crees»

Neal Donald Walsch

 

¿Te resulta interesante? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información sobre protección de datos

Responsable: Mayte Roger Garzón.
Fin del tratamiento: Controlar el spam, gestión de comentarios.
Legitimación: Tu consentimiento.
Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
Derechos: Acceso, rectificación, portabilidad, olvido.
Información adicional: Más información en nuestra Política de privacidad.